Bien, primero quiero que vengas conmigo a visitar las razones que se suelen dar, y después, si te apetece, miramos un pouito más allá, al hecho más singular sobre las mulas, y que se refiere no a su esterilidad sino al misterio de que puedan existir.
El número de cromosomas importa mucho:
Para la mayor parte de los vertebrados el tema del número de cromosomas es un asunto muy serio, tu especie tiene un número fijo de cromosomas de forma que si te quieres reproducir lo vas a hacer con otro individuo que tenga exactamente el mismo número de estos pequeños entramados de ADN que tú, si no ocurre así…la cosa se pone seria.
Confío en que sepas lo que es un cromosoma, aquí wikipedia informa sobre este asunto. Ocurre que el señor asno tiene 31 cromosomas, en realidad 31 pares de cromosomas en sus células. Y la señora yegua tiene 32. Cuando ambos, asno y yegua forman sus células reproductivas -que solo tienen un cromosoma de cada- el espermatozoide del asno tiene 31 cromosomas únicos y el óvulo de la yegua 32.
Si las cosas fueran normales, asno con asna, pues tendríamos 31 cromosomas en el espermatozoide esperando, deseando, ávidos por emparejarse con los 31 cromosomas del óvulo -y lo mismo les pasaría a los cromosomas del óvulo porque las células normales, no sexuales con las que formarán el nuevo ser necesitan una pareja de cada cromosoma, uno de la mamá y otro del papá. También esto vale para yeguas y caballos y flores de vainilla, y para casi todos los eucariotes, pero me estoy desviando del asunto-
¡Volvemos a las mulas!
Volvemos a nuestra pareja inicial, al llegar el momento del emparejamiento de cromosomas ocurre que hay dos de la yegua que no van a encontrar a su pareja, y esto supone la mayor parte del problema, que una célula normal de mula tendrá sus 31 pares de cromosomas y 1 cromosoma único, el sobrante de la yegua, desparejado.
Además, entre los que hacen pareja, no hay equivalencia exacta. Suponte un cachorrito de perro, resulta que tiene los mismos genes en cada cromosoma de su papá que en el cromosoma de su mamá, salvo en los sexuales (si es macho, porque habría un apareamiento XY) [ojo, esto en la vida real es mucho más complejo cuando introducimos el factor metilación de ciertos genes, pero no lo vamos a introducir aquí]. Volvemos a la mula, no hay equivalencia exacta entre los genes en un cromosoma dado del asno y los de la yegua. Pongamos el ejemplo del cromosoma 3 -me invento el caso- podría ocurrir que tuviera en la yegua un gen para la vista nocturna que necesita reforzarse con el mismo gen del caballo, pero que en la mula no está en el cromosoma 3, sino en el 5. Esto dificulta algo la vida de la mula, pero no la impide. La mula presenta ciertas anomalías muy sutiles por esto, y una que está estudiada y viene al caso es que en los machos los canales seminíferos se quedan bloqueados y no liberan esperma (aquí un enlace a un trabajo en burdéganos, que son los simétricos de las mulas -hijos de un caballo y una asna-: Testicular Characteristics and the Block to Spermatogenesis in Mature Hinny). El asunto es que sí hay datos registrados de mulas hembras fértiles, que parieron cuando se cruzaron con un asno o con un caballo, son minoritarios pero han ocurrido. De hecho, hablo de memoria aquí, hay una variedad de mulas en Francia que se consiguen apareando cierta raza de asnos con cierta raza de yeguas, que tienen fama de ser bastante fértiles si se las aparea con un caballo. Lo que no me consta son casos de machos de mulas fértiles, ellos suelen tener problemas de esterilidad mucho más marcados que ellas.
Uno de los casos registrados en los que una mula dio a luz a una cría
Se dice que muchas de las características de la descendencia de la mula, cuando la hay -obviamente- revierten a las del padre de la criatura, sea caballo o asno. En esta foto de 1939, el padre fue un caballo.
Volvemos ahora al asunto de las células la mula con un cromosoma extra de yegua sin emparejar. Esto es otro obstáculo serio. Porque al formar las células reproductivas, cuando la mula hembra quiere formar sus óvulos, unos resultarán con ese cromosoma de yegua extra, y otros sin el mismo. Esto también decrementa mucho su probabilidad de concebir.
Pero si esto parece curioso, lo que a mi me fascina es cómo pueden saber los cromosomas de la yegua con qué cromosoma del asno han de aparearse. Cómo se forman estas parejas de manera que el par que se forme sea operativo y pueda dar lugar a una célula huevo válida capaz de replicarse hasta formar una mula. Ese es uno de los grandes misterios.
Hay excepciones, pocas, a este tema de que en una especie todos los individuos tengan que tener el mismo número de cromosomas, como es el caso de los gibones de cara blanca. Es algo que se está empezando a explicae muy recientemente, pero en su mayor parte sigue sin comprenderse.
Pues bien, ¿qué ocurre para que en estos casos extraños la organización cromosómica sea mucho más elástica que en otras especies como nosotros mismos? Avergiguarlo puede tener interés para nuestro entendimiento del proceso de evolución, pero también para estudiar ciertos problemas que tenemos nostros cuando nos falta o nos sobra algún cromosoma en nuestra célula huevo.